¿Cuáles son los beneficios de las camas articuladas para las personas mayores?

Normalmente, vinculamos este tipo de camas a las habitaciones de un hospital. Sin embargo, son muchas las personas que, por motivos de salud y comodidad, adquieren su propio modelo para disfrutar de sus ventajas también en el hogar. Como bien es sabido, las camas articuladas están compuestas por un somier de láminas y un colchón más flexible que se adapta a todo tipo de moviminentos. Además, dicha flexibilidad también hace referencia a las distintas posiciones que puede adoptar la estructura.

Así, gracias al motor eléctrico que le confiere esa movilidad, el paciente puede modular la inclinación de la cabeza y las piernas, hacer que el colchón sea mucho más alto o establecer la postura más confortable para su espalda, por ejemplo. Sin embargo, su utilidad no se basa únicamente en el bienestar del individuo, esta función también puede tener un impacto muy positivo en el organismo. ¿Cuáles son los principales beneficios de dormir en una cama articulada?

Como hemos visto anteriormente, la espalda es una de las zonas más recompensadas por este sistema, pues previene problemas tan comunes en las personas mayores como el dolor lumbar, las molestias propias de la artritis, la tensión del cuello y los hombros o la hinchazón de las extremidades inferiores. Afortunadamente, existen muchas más ventajas:

 

  • Al tener la posibilidad de dormir un poco incorporado, las personas que padecen ataques de asma o reflujo gástrico con asiduidad verán como su descanso es mucho más placentero y los síntomas menos intensos.

 

  • Las camas articuladas también mejoran la circulación sanguínea y reducen la presión arterial en las piernas y el resto de articulaciones del cuerpo. ¿El motivo? La distribución del peso corporal es más adecuada.

 

  • Asimismo, al poder mantener la curbatura natural de la columna vertebral, las molestias nocturnas pueden desaparecer casi por completo, mejorando la calidad del sueño.

 

  • Ya alejados de los problemas de salud, las camas articuladas proporcionan al paciente mayor independencia, autonomía y seguridad, lo que a su vez favorece su autoestima y estado de ánimo, fundamentales para su recuperación.

 

  • En el caso de que el paciente reciba ayuda de un enfermero o cuidador, este sistema les facilita su labor, sobre todo a la hora de colocar o cambiar la ropa de cama, lavar al enfermo o alimentarle.

 

Fuente: 65 Y MÁS