Con los cambios de temperatura entre la mañana, la noche y el mediodía y la vuelta a los trabajos y el colegio, lo normal en esta época del año es cogerse algún resfriado o incluso una gripe. Pero este año, en medio de la pandemia de la Covid-19, cualquier síntoma nos puede llegar a alarmar y como son todos tan comunes y genéricos no es fácil saber qué es lo que se está padeciendo. Porque… ¿se pueden distinguir?

Durante muchos meses se ha estado debatiendo acerca del posible rebrote de la Covid-19 con la llegada de las bajas temperaturas, pero lo cierto es que los números de casos se han disparado incluso antes de lo que se pensaba.

Todas estas infecciones implican tos, dolor de garganta, fatiga, dolores y molestias y aunque a veces sea difícil diferenciar y el resultado definitivo solo pueda conocerse gracias a un análisis de laboratorio, lo cierto es que según en qué casos, pueden predominar más unos síntomas que otros.

Por ejemplo, en el caso de los resfriados, los síntomas suelen quedarse en las vías respiratorias superiores: congestión nasal, estornudos y dolor de garganta. Es menos común la sensación de agotamiento y cansancio generalizado. La producción de moco puede provocar una tos productiva, pero eso no significa que sea una infección en el pecho. Existen alrededor de 200 virus que causan resfriados y la mayoría desaparecerán por sí solos en aproximadamente una semana sin tratamiento.

En el caso de la gripe, los síntomas son más acusados que en el caso de un resfriado. De hecho, en personas vulnerables se pueden presentar complicaciones y derivar en otras patologías. Afecta tanto a las vías altas del sistema respiratorio como a los bronquios y puede provocar con mayor facilidad fiebre, fatiga, dolores y molestias y dolores de cabeza. También se puede experimentar algo de tos seca y dolor de garganta. Todos los años, las autoridades sanitarias ponen en marcha una vacuna, sobre todo para los colectivos más vulnerables, y este año más que nunca es aconsejable ponérsela.

La Covid-19 es una nueva enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y aunque en algunas personas no se manifiestan síntomas o pueden ser muy leves, todos sabemos que pueden surgir complicaciones que hacen peligrar la vida de los pacientes. En este caso, la fiebre y la tos seca son los síntomas principales. También puede causar dificultad para respirar (disnea) y pérdida del sentido del gusto y el olfato (anosmia). Asimismo pueden producirse fatiga, molestias y dolores. Cualquier persona que tenga estos síntomas debe de acudir de inmediato a un centro de salud y evitar todo contacto con otras personas.

Sin embargo, como en la mayoría de los casos no es fácil distinguir los síntomas, lo más adecuado es acudir a hacerse una de las pruebas de diagnóstico que existen en la actualidad. Muy pronto llegarán nuevos test rápidos que van a permitir conocer el resultado en minutos y a un precio muy asequible.

Fuente: EL NACIONAL