La elevación del asiento para usuarios de sillas de ruedas eléctricas

Tener acceso a niveles más altos es una de las dificultades más comunes que experimentan los usuarios de sillas de ruedas. A menudo, solo se tiene en cuenta la movilidad horizontal, pero la movilidad vertical resulta igual de importante para ellos. Sin embargo, a veces esta necesidad no se percibe como tal, sino como un lujo. Esa es la razón por la cual el médico prescriptor debe valorar el enorme potencial que tiene esta posibilidad de aumentar la calidad de vida del usuario, ya que en algunos casos resulta difícil recibir ayudas para hacerse con un sistema de elevación del asiento.

La manera más habitual de proporcionar movilidad vertical al usuario de silla de ruedas es la función de elevación del asiento.

Esta función permite que la totalidad del asiento eleve y descienda al usuario mientras se mantiene el mismo ángulo con respecto al suelo, lo cual le da acceso a numerosos niveles verticales.

Esta posibilidad no solo proporciona beneficios físicos, psicológicos y funcionales, sino que también mejora la independencia del usuario ya que le permite participar activamente en otros aspectos y situaciones de la vida sin necesidad de contar con la ayuda de otra persona y sin riesgo de lesiones.

 

Beneficios físicos y funcionales de la elevación del asiento

El uso de la elevación del asiento permite alcanzar y acceder a niveles más altos. Esto significa que el usuario no solo puede moverse desde un punto concreto a otro, sino que también puede realizar otra serie de acciones por encima del nivel de sus hombros con menos esfuerzo. Las actividades diarias que generalmente son difíciles de realizar para un usuario de silla de ruedas podrían realizarse fácilmente sin ayuda, como por ejemplo cocinar, coger algo del estante más alto de la nevera, llegar a un armario, pedir algo en un bar, en una tienda o en el mostrador de cualquier recepción.

Por lo tanto, y ya que el usuario puede realizar un mayor número de acciones, su independencia aumentará significativamente. Esto significa que disponer de esta función hará que su entorno resulte más accesible. También debemos tener en cuenta que podría ayudar a evitar la necesidad de determinadas adaptaciones en el hogar, con el ahorro de dinero que ello supondría.

El hecho de ser independiente ya es de por sí una ventaja, pero además implica otra no menos importante: dado que no hay necesidad de extender continuamente los brazos para acceder a niveles más altos, el riesgo de sufrir lesiones por esfuerzo repetitivo también disminuye.

Las transferencias son también más fáciles con una silla de ruedas eléctrica con elevación de asiento, especialmente desde la silla de ruedas a otras superficies en niveles más altos o iguales (a la cama, por ejemplo). La transferencia de un nivel más alto a uno más bajo con una tabla deslizante por ejemplo, siempre será más fácil tanto para el usuario de la silla de ruedas como para el cuidador. Una vez más, necesitará realizar menos esfuerzo en las extremidades superiores y podrá reducir el riesgo de sufrir lesiones.

 

Beneficios sociales de la elevación de asiento

La función de elevación del asiento permite que el usuario de silla de ruedas logre una mayor integración en entornos sociales.

El principal beneficio social que proporciona la elevación del asiento se combina además con un beneficio físico y psicológico. Dado que el usuario está elevado, éste podrá mantener el contacto visual con otras personas. Esta posición disminuye el riesgo de lesiones en el cuello o en la parte superior de la espalda, ya que no habría necesidad de estirarla constantemente mirando hacia arriba para interactuar con otras personas, como sucede mientras está sentado en su posición habitual.

También permite una mejor visibilidad, que resulta muy útil al cruzar o conducir la silla por una calle llena de gente, por ejemplo.

 

Consideraciones a tener en cuenta al elegir la elevación del asiento

El aspecto más importante a tener en cuenta al utilizar los sistemas de elevación de asiento en sillas de ruedas eléctricas es la seguridad del usuario. Cuando el asiento se eleva, el centro de gravedad se eleva con él, lo que afecta a la estabilidad de la silla de ruedas. Por este motivo, la mayoría de las sillas eléctricas no pueden moverse cuando el asiento está elevado porque sería arriesgado para el usuario. Sin embargo, algunos modelos de sillas de ruedas están configurados para disminuir la velocidad por defecto cuando se conduce con la elevación máxima para evitar posibles accidentes.

Otro aspecto a tener en cuenta es la altura que pueden alcanzar determinados mecanismos de elevación del asiento. Dependiendo de las preferencias y necesidades del usuario, deberás verificar el rango de elevación que ofrecen las distintas sillas.

En la misma línea, también podría ser necesario comprobar la altura más baja posible de asiento al suelo. Dado que el mecanismo de elevación está instalado entre la base y el asiento, la altura más baja que el asiento puede tener con respecto al suelo puede aumentar, afectando así la accesibilidad para sentarse a la mesa o acceder a un lavabo, por ejemplo.

En definitiva, la elevación del asiento presenta numerosos beneficios para los usuarios de sillas de ruedas eléctricas. Les permite ser más independientes y ampliar sus posibilidades a la hora de realizar cualquier tarea, además de prevenir dolor y lesiones en las extremidades superiores.

Si quieres obtener más información acerca de los distintos modelos de silla con sistema de elevación de asiento, te recomendamos que te pongas en contacto con tu ortopedia de confianza y solicites una demostración de producto. De esta manera, un profesional podrá verificar y evaluar si la silla y la función de elevación de asiento sería una buena opción para ti y para el entorno en el que te manejas.

 

Fuente: Sunrise Medical