Añadir a la dieta diaria alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y nutrientes esenciales, hace que el cuerpo se vea beneficiado en la piel. Pero no solo el mayor órgano que tenemos en el cuerpo se ve más brillante, tersa y saludable. El resto de nuestro organismo también mejora aunque desde el exterior no sea tan evidente.

A continuación vamos a ver qué alimentos se recomienda consumir a partir de los 40 años para que el envejecimiento se retrase y nuestro cuerpo luzca por fuera e, incluso por dentro, mejor.

Pimiento rojo

Los pimientos rojos están cargados de antioxidantes que favorecen el antienvejecimiento. Además de su alto contenido de vitamina C, que es buena para la producción de colágeno, los pimientos rojos contienen poderosos antioxidantes llamados carotenoides.

Los carotenoides son pigmentos vegetales responsables de los colores rojo, amarillo y naranja brillantes que se ven en muchas frutas y verduras. Tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a proteger la piel del daño solar, la contaminación y las toxinas ambientales.

Papaya

Este alimento es rico en una variedad de antioxidantes, vitaminas y minerales que pueden ayudar a mejorar la elasticidad de la piel y minimizar la aparición de arrugas. Entre ellos están las vitaminas A, C, K y E, calcio, potasio, magnesio, fósforo, así como varias vitaminas de la familia B.

La amplia gama de antioxidantes en la papaya ayuda a combatir el daño de los radicales libres y puede retrasar los signos del envejecimiento. La papaya también contiene una enzima llamada papaína, que proporciona beneficios adicionales contra el envejecimiento al actuar como uno de los mejores agentes antiinflamatorios de la naturaleza.

Berro

Esta verdura es una gran fuente de calcio, potasio, manganeso, fósforo y vitaminas A, C, K, B1 y B2.

El berro actúa como un antiséptico interno de la piel y aumenta la circulación y el reparto de minerales a todas las células del cuerpo, lo que redunda en una mayor oxigenación de la piel. Repleto de vitaminas A y C, los antioxidantes del berro pueden neutralizar los radicales libres dañinos, ayudando a retrasar la aparición de algunas arrugas.

Arándanos

Son abundantes en vitaminas A y C, así como en un antioxidante llamado antocianina que desafía el envejecimiento. Esto es lo que le da a los arándanos su profundo color azul. Estos poderosos antioxidantes pueden ayudar a proteger la piel del daño causado por el sol, el estrés y la contaminación al moderar la respuesta inflamatoria y prevenir la pérdida de colágeno.

Brócoli

El brócoli tiene propiedades antiinflamatorias y antienvejecimientos gracias a que cuenta con vitaminas C y K, antioxidantes, fibra, folato, luteína y calcio.

El cuerpo necesita vitamina C para la producción de colágeno, la principal proteína de la piel que le da fuerza y ​​elasticidad.

Semillas de granada

Las granadas se han utilizado durante siglos como una fruta medicinal curativa. Con un alto contenido de vitamina C y una variedad de potentes antioxidantes, las granadas pueden proteger nuestro cuerpo del daño de los radicales libres y reducir los niveles de inflamación en nuestro sistema.

Esta fruta también contiene un compuesto llamado punicalagina, que puede ayudar a preservar el colágeno en la piel, retardando los signos del envejecimiento.

Frutos secos

Especialmente las almendras son una gran fuente de vitamina E, que puede ayudar a reparar el tejido de la piel, retener la humedad de la piel y protegerla de los dañinos rayos UV. Las nueces incluso contienen ácidos grasos omega-3 antiinflamatorios muy beneficiosos.

Espinacas

La espinaca es muy hidratante y está repleta de antioxidantes que ayudan a oxigenar y reponer todo el cuerpo. En ellas destacan las vitaminas A, C, E y K, magnesio, hierro y luteína.

El alto contenido de vitamina C de esta verdura mejora la producción de colágeno para mantener la piel firme y tersa. Pero eso no es todo. La vitamina A que proporciona puede promover un cabello fuerte y brillante, mientras que la vitamina K que contiene ayuda a reducir la inflamación en las células.

Fuente: EL NACIONAL