¿Cómo elegir un sillón reclinable eléctrico, mantenimiento y qué tener en cuenta antes de comprar uno?

Ver la tele, leer un libro o echar una siesta es mucho más cómodo en tu propio sillón. Descubre las ventajas y relax que disfrutarás en tu salón tras un largo día de trabajo

 

Echarnos la siesta, ver cómodamente la televisión, leer un libro o, simplemente, relajarnos después de un largo día de trabajo. Para todo esto y mucho más, tener en casa un sillón reclinable ergonómico es la mejor opción. Y, si tiene función de masaje, todavía más. Nos permite adoptar una postura correcta tanto al sentarnos como al tumbarnos y nos ayuda a eliminar el estrés que, en muchas ocasiones, tiene como consecuencia dolores de cabeza y en las articulaciones. En resumen, un tipo de sofá que combina a la perfección funcionalidad, confort y diseño.

Antes de lanzarnos a por una oferta en sillones reclinables debemos considerar todos estos aspectos:

  1. Número de plazas: ¿Vamos a usarlo solo nosotros o también el resto de nuestra familia? En términos de precio y espacio, no es lo mismo una butaca de salón individual que un sillón reclinable doble o triple.
  2. Tapizado: puede ser de tela antimanchas, algodón, piel natural (cuero) o piel sintética. Esto determinará su estética, el calor que transmite, la transpirabilidad y, sobre todo, el mantenimiento y la limpieza que requiere el sillón.
  3. Eléctrico o manual: Evidentemente, un sillón reclinable con mando a distancia o panel de control integrado nos brinda un confort superior y posibilidades de regulación más variadas que uno manual, aunque resulte más caro.
  4. Estructura: existen sillones reclinables de madera y de metal. Estos últimos son más duraderos y ofrecen una mayor resistencia y durabilidad.
  5. Soporte: fija el sofá al suelo y evita que se mueva. Hay sillones reclinables con patas de metal y de madera antideslizantes muy seguros.
  6. Transporte: estos sofás son muy pesados debido al mecanismo que incorporan. Por ello, hasta moverlos de un sitio a otro dentro de la casa puede ser complejo. Nunca deben ser arrastrados a no ser que se trate de sillones reclinables con ruedas.
  7. Calor y masaje: los mejores sillones reclinables con función de calor y masaje proporcionan un grado de confort y relax excelente. Como es obvio, también resultan más caros, pero puede merecer la pena la inversión si el estrés nos ocasiona problemas de salud como migrañas, cefaleas y dolor cervical.
  8. Extras: elegir sillones reclinables con función auto-ayuda para levantarnos es muy útil si sufrimos problemas circulatorios o artrosis, por ejemplo. Tampoco está de más que dispongan de bolsillos, reposabrazos y reposacabezas y apoyo lumbar. Y, si lo que queremos es un sillón de lactancia, mejor comprarlo con función de mecedora.

 

¿Qué es un sillón reclinable?

Un sillón reclinable es un asiento que permite al usuario bajar el respaldo y elevar su frente para así permitirle sentarse y tumbarse en él. Está formado por estos componentes:

  • Respaldo ergonómico: generalmente, provisto de un reposacabezas y de un soporte lumbar para la espalda. También puede albergar un sistema de masaje.
  • Reposapiés retráctil: para elevar o bajar las piernas.
  • Asiento: provisto de un cojín acolchado y cómodo.
  • Reposabrazos: para permitir adquirir una postura perfecta sentado y tumbado.
  • Dispositivo de ajuste: puede ser de tipo palanca y manual o electrónico. En este último caso se controla con un mando a distancia o con un panel de botones integrado.

 

¿Para qué y cómo se usa?

Los sillones reclinables nos permiten adquirir una postura más cómoda y ergonómica al sentarnos en el salón o la terraza para descansar. De hecho, son ideales para echarnos la siesta al permitirnos adquirir una posición tumbada correcta.

Además, usar un sillón tumbona de este tipo es muy sencillo:

  1. Nos sentamos apoyando firmemente la zona lumbar en la parte baja del respaldo y el cuello en el reposacabezas. Las piernas deben estar rectas y sueltas y las manos sobre los reposabrazos.
  2. Activamos el sistema reclinable para elevar los pies y bajar el respaldo hasta adquirir la postura deseada. En caso de ser un sillón reclinable con sistema de masaje, lo activamos si nos apetece.
  3. Nos relajamos y nos ponemos a descansar.

 

Tipos de sillones reclinables

En primer lugar, debemos distinguir dos tipos de sillones reclinables en función de su sistema de funcionamiento:

  1. Sillón reclinable manual: cuenta con una palanca en un lateral que sirve para bajar el respaldo haciendo presión con la espalda y con otra para hacer lo mismo con el reposapiés.
  2. Sillón reclinable eléctrico: también llamado sillón reclinable automático. Disponen de un mando a distancia o panel de control integrado en su estructura que permite ajustar la posición del respaldo y del reposapiés. Muchos incluyen programas ajustables.

Ahora bien, también podemos diferenciar distintos tipos de sillones reclinables en función del número de plazas que posea (individual, doble, triple…) y de su diseño y funcionalidad:

  1. Sillón reclinable Rocker: o silla mecedora. No solo permite reclinar su respaldo y elevar su reposapiés, sino que también dispone de una base curvada para balancearse. Sin duda, este es el sillón reclinable recomendado para personas con insomnio y para madres en período de lactancia ya que el movimiento que realiza induce al sueño y al relax del bebé.
  2. Sillón reclinable de pared o Wall-hugger: ocupa muy poco espacio. Puede colocarse cerca de la pared ya que, al reclinarse, el asiento se mueve hacia adelante. Son los mejores sillones reclinables para salones pequeños.
  3. Sillón reclinable con elevador: dispone de un sistema motorizado que eleva el asiento para facilitar al usuario que se levante. Su uso se recomienda para personas con problemas en las rodillas.
  4. Sillón reclinable de masaje: también denominado sillón relax. Dispone en el respaldo, en el asiento y en el reposapiés de un sistema que realiza un agradable masaje sobre la piel y la musculatura. Ideal para liberar tensiones y estrés tras hacer deporte o tener un largo día de trabajo.

 

¿Aportan algún beneficio los sillones de este tipo?

Incluso los sillones reclinables baratos ofrecen una serie de beneficios incuestionables:

  • Reducción del dolor muscular: sobre todo, en la zona de los hombros, el cuello y el conjunto de la espalda, que suele ser ocasionado por el exceso de tensión en la musculatura (cargar objetos pesados, pasar mucho tiempo sentado frente al ordenador, embarazo, etc.). Una simple butaca sillón reclinable reparte adecuadamente la presión del peso corporal gracias a sus formas ergonómicas y alivia estas molestias.
  • Alivio del estrés: que suele dar lugar a migrañas, cefaleas tensionales, sensación de agotamiento y dolor cervical. Está demostrado que sentarnos en posición de entre 120º y 180º ayuda a reducirlo.
  • Menos dolor articular: este tipo de asientos alivian la presión de las articulaciones y las colocan en un ángulo adecuado, lo que reduce su rigidez e hinchazón. Por ello, los mejores sillones reclinables se recomiendan para personas con artritis.
  • Mejora de la circulación sanguínea: la gravedad ejerce una influencia negativa sobre el flujo sanguíneo. Con el paso de los años, le cuesta más ascender desde los pies hasta el corazón de nuevo, motivo por el que las extremidades suelen hincharse. Los sillones reclinables posibilitan una postura que facilita que la sangre fluya con normalidad.

 

Sillón convencional vs sillón reclinable. ¿Cuál elegir?

Muchos usuarios, a la hora de amueblar su salón, jardín o terraza, se preguntan si les conviene comprar un sillón reclinable o uno convencional. La respuesta es sencilla. Si el presupuesto se lo permite y disponen de espacio suficiente, los sillones reclinables les van a ofrecer un grado de confort inalcanzable para los sillones normales. Tampoco tienen nada que envidiarles en términos de diseño.

 

¿Qué tipo de material elegir en el sillón?

En primer término, podemos encontrar sillones reclinables con tapizados de los siguientes materiales:

  1. Tela antimanchas: la opción preferida de los usuarios en la actualidad. Un sofá reclinable tapizado en tela antimanchas brinda la frescura del algodón pero, a la vez, elimina el problema de que se ensucie rápidamente. Se limpia solo con usar un paño húmedo y jabón neutro.
  2. Piel natural: requiere de cierto mantenimiento ya que debemos hidratarla con asiduidad con cremas específicas. Sus principales problemas son el precio, que resulta bastante elevado, y la durabilidad.
  3. Algodón: es un material duradero y fresco que destaca por su transpirabilidad. Sin embargo, encoge cuando lo lavamos.
  4. Piel sintética: resulta muy fácil de limpiar, pero da mucho calor cuando estamos sentados. Si alguna vez hemos tenido un sofá de skay, lo sabremos bien.

 

Espacios óptimos para poner un sillón reclinable

Generalmente, podemos colocar sillones reclinables en estos espacios del hogar:

  • Exterior: aquí hablamos de sillones reclinables para terraza y para jardín. Evidentemente, deben contar con un tapizado en tejidos impermeables y especialmente resistentes al sol, al frío y al calor.
  • Interior: en este caso, nos referimos a sillones reclinables para el salón y el dormitorio. Existe una mayor variedad de diseños y tejidos.

¿Debo darle un mantenimiento especial?

La respuesta es sí:

  1. Lubricación de los componentes mecánicos: debe hacerse, al menos, una vez al año. En muchos casos, es recomendable llamar al servicio técnico para que lo haga ya que se requiere desmontar el mecanismo y limpiarlo con productos especiales.
  2. Limpieza de la tapicería: obviamente, dependerá del tejido utilizado:
  • Telas antimanchas: solo es necesario un paño húmedo y jabón neutro para eliminar la suciedad.
  • Algodón: es un tejido lavable a mano y a máquina en muchos casos. Sin embargo, nunca debe usarse sobre él agua caliente ni centrifugados para evitar que encoja y se deteriore.
  • Piel sintética: se puede limpiar fácilmente con una esponja húmeda y con jabones y detergentes de casi cualquier tipo siempre que no sean abrasivos.
  • Piel natural: los sillones reclinables de cuero requieren de una limpieza cuidadosa usando paños de microfibra y productos específicos que hidraten y nutran la piel. También hay que secarlos concienzudamente nada más terminar de limpiarlos.

¿Por qué ponerle fundas a los sillones?

Dentro de esta comparativa de sillones reclinables nos hemos encontrado con muchos usuarios que dudan de si ponerles funda o no. Estos son algunos motivos por los que sí hacerlo:

  1. Hay fundas de todos los estilos: no nos costará encontrar una adecuada para nuestros gustos y que se combine a la perfección con el resto de la decoración.
  2. Renovará la estética del sofá: el deterioro de la tapicería es la principal razón por la que los españoles cambian de sofá. Sin embargo, usando una funda, es posible darle una segunda vida útil si el acolchado aún se encuentra en buenas condiciones.
  3. Limpieza más sencilla: las fundas se limpian más fácilmente que los tapizados de los sillones reclinables.
  4. Sin miedo a los malos olores: este es un verdadero problema si se produce directamente en el tapizado del sofá. Sin embargo, si pasa en las fundas, solo hay que quitarlas y lavarlas.
  5. Un sillón siempre como nuevo: las fundas son bastante baratas. Podemos tener una diferente para el verano y para el invierno o sustituirlas sin hacer una gran inversión cuando queramos.
  6. Mayor protección: los niños y los animales domésticos pueden arañar el tapizado y provocar su deterioro prematuro. Con una funda, este problema desaparece.

 

¿Quiénes pueden usar los sillones reclinables?

Cualquier persona puede disfrutar de sus beneficios sin importar su edad. De hecho, existen sillones reclinables para niños, adultos, personas mayores, etc. Sin embargo, quienes más aprovechan sus ventajas son los siguientes sujetos:

  • Personas con problemas en las articulaciones.
  • Madres en período de lactancia.
  • Deportistas.
  • Trabajadores que sufren altas dosis de estrés a diario.
  • Personas con problemas de cefaleas tensionales y migrañas.
  • Hombres y mujeres con problemas circulatorios.
  • Sujetos con insomnio.

 

¿Es beneficioso usar un sillón reclinable mientras se da lactancia?

Según las opiniones en sillones reclinables de madres que dan el pecho a sus hijos analizadas aquí y teniendo en cuenta las opiniones de expertos en la materia, sí. Estos son los principales motivos:

  • La mujer puede adoptar una posición cómoda y adecuada para sujetar al bebé mientras le amamanta. Esto es especialmente evidente en el caso de los sillones reclinables con reposapiés extensible.
  • Se previenen eficazmente dolores de espalda debidos a sujetar al bebé en brazos durante bastante tiempo varias veces al día.
  • Esa comodidad de la madre es percibida también por el bebé, que se muestra más tranquilo.
  • Aquellos sillones reclinables que incluyen función de mecedora ayudan al bebé a conciliar el sueño más fácilmente.

Aprovecha todo lo que aquí te hemos contado y pon un sillón reclinable en tu vida y descubre un nuevo universo de relax y confort en tu hogar.