Grúas eléctricas de traslado para pacientes

Las personas con discapacidad física tienen necesidades específicas que atañen a su bienestar y a su higiene diaria, y requieren cuidados especializados y personalizados.

Las grúas domiciliarias y las camas articuladas son herramientas indispensables para sus cuidadores. Las primeras, además, son fundamentales para facilitar la alimentación, el tratamiento y la prevención de heridas, la movilización o los cambios posturales. Gracias a estas ayudas, el cuidador no se ve obligado a usar su fuerza para mover al paciente, evitando caídas y lesiones.

 

Qué tener en cuenta antes de comprar una grúa doméstica

¿Qué tipo de grúa me interesa más? ¿En qué se diferencia una grúa de bipedestación de una grúa para el traslado de pacientes? ¿En qué casos se recomienda cada una de ellas?

Para qué necesitas la grúa? Si únicamente necesitas la grúa para cambiar los pañales de la persona dependiente, te recomendamos una grúa de bipedestación. Si vas a usarla para trasladar a tu familiar de la habitación a la ducha, al inodoro o al comedor, te recomendamos elegir una grúa de traslado.
¿Cuánto espacio tienes en casa? Si tu casa tiene las puertas suficientemente anchas, puedes optar por una grúa de traslado de tipo domiciliaria, versátil y/o plegable. Si tienes poco espacio en las habitaciones, puedes elegir una grúa de techo, menos práctica, aunque también efectiva.
¿En qué condiciones físicas está el usuario de la grúa? A la hora de comprar una grúa de asistencia debes tener en cuenta el peso del paciente y su grado de movilidad. Piensa que no será igual una grúa para una persona con sobrepeso que una grúa para una persona con un peso estándar o que pueda facilitar su propio traslado. En función de su grado de movilidad y de la facilidad para ponerle el arnés convendrá elegir una grúa manual o una eléctrica.

 

Grúas de bipedestación y grúas de traslado: recomendaciones básicas

Grúas de bipedestación

Las grúas de bipedestación son las más versátiles. Conocidas también como “grúas cambiapañales”, cuentan con una plataforma de apoyo en la zona de los pies, están acolchadas hasta las rodillas y tienen un arnés que sujeta al usuario únicamente por debajo de las axilas.

Las grúas de bipedestación dejan al paciente de pie, con las caderas y las piernas libres, facilitando desvestirlo antes de llevarlo al baño, cambiarle de pañales o asearlo.

Las grúas de bipedestación pasan de posición sentado a sentado (silla a sillón, silla a WC, etc.) y no son una buena alternativa si nuestro objetivo es acostar y levantar a una persona de la cama, ya que tendríamos que incorporar al paciente previamente.

¿Para quién están recomendadas las grúas de bipedestación?

Las grúas de bipedestación se recomiendan a pacientes con cierta movilidad y que puedan mantenerse de pie, con ayuda.

 

Grúas de traslado

Las grúas de percha o grúas de traslado para personas con discapacidad se recomiendan para usuarios con problemas de movilidad graves. Tienen dos patas articuladas con ruedas y un brazo en forma de percha (de ahí su nombre) desde donde cuelgan las cintas del arnés. Su principal ventaja es que no requieren sentar al paciente previamente: puedes ponerle/quitarle el arnés mientras está tumbado en la cama.

En el mercado encontrarás grúas de traslado para todo tipo de usuarios. Algunas son plegables e incluso permiten desmontar sus partes. En cualquier caso, al hacer la elección conviene tener en cuenta, entre otras cosas, que la percha baje hasta el suelo. De esta forma, si el usuario se cae, podemos ponerle el arnés y colocarlo en la silla de ruedas o en la cama sin hacer esfuerzo.

Si quieres comprar una grúa de traslado debes comprobar su capacidad máxima, tanto para levantar peso como para el traslado. Si el peso del paciente excede este límite, la grúa no funcionará y pondremos en peligro la seguridad del usuario. Las llamadas “grúas bariátricas” están especialmente diseñadas para soportar el peso de personas de talla grande.

¿Para quién se recomiendan las grúas de percha o traslado?

Las grúas de traslado están recomendadas para personas que no tienen un control de tronco o que deben ser manipuladas con un arnés integral tipo canguro.

Algunos consejos antes de utilizar las grúas de traslado son:

Revisa el estado del arnés (costuras, enlaces, etc.)
Comprueba el peso del usuario y el soporte de carga máximo de la grúa.
Frena las ruedas y abre las patas en los procesos de carga y descargada para garantizar la mayor estabilidad.
Protege los brazos de los usuarios cuando desplacemos la grúa por las puertas de la casa para evitar golpes.
No fuerces el brazo de la grúa hacia posiciones no naturales (por ejemplo, para meter al paciente en la ducha). Si el brazo sube, baja o se gira parcialmente, el sistema puede desestabilizarse y provocar la caída del paciente.

 

¿Existen otras alternativas?

Si no te decides entre una grúa de traslado convencional o una grúa de bipedestación, puedes buscar una ayuda que te ofrezca ambas opciones. Las llamadas grúas “2 en 1” tienen elementos desmontables según tus necesidades: si deseas que el usuario esté en posición de bipedestación, solo debes instalar la plataforma y las rodilleras; si por contra necesitas hacer uso de la función de traslado, solo tendrás que retirar los elementos anteriores y colocar el brazo. Normalmente, los cambios de elementos son rápidos y no implican el uso de herramientas especiales.

¿Y qué ocurre con las grúas de techo? Las grúas de techo también son una opción para usuarios dependientes y con problemas de movilidad. Sin embargo, aunque apenas ocupan espacio, necesitan instalar unos raíles en el techo y trazar previamente “el recorrido” del traslado, limitando sus posibilidades de uso.