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La mascarilla ‘anticovid’ destierra catarros, gripes y virus intestinales
España registra solo siete casos de gripe desde octubre a enero, según el Centro Nacional de Gripe de Valladolid, y Catalunya ninguno
Las consultas pediátricas mantienen los bajos registros del verano y los médicos califican la situación de “inaudita”
De octubre del año pasado hasta este enero, en España solo se han detectado siete casos de gripe (tres de ellos, este 2021). En Catalunya, ninguno. El de este año está siendo un invierno inédito. Los médicos en las consultas apenas están viendo gripes, catarros o infecciones intestinales en sus pacientes, los clásicos de cada año que normalmente colapsaban las urgencias de centros de salud y hospitales, tomados hoy por el coronavirus. Las medidas de prevención ‘anticovid’ (mascarilla, distancia social, higiene de manos y ventilación de espacios cerrados) están sirviendo para proteger de más infecciones que la del SARS-CoV-2, tanto en adultos como en niños.
“Durante los meses invernales, el número de consultas pediátricas, ya sea en atención primaria o en especializada, puede llegar a triplicar las cifras del verano. Sin embargo, este año nada de nada. Nos hemos mantenido en números de julio y agosto”, asegura Roi Piñeiro, Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General de Villalba (Madrid). Piñeiro define la situación como “algo inaudito para la gran mayoría de pediatras de toda España”.
En los inviernos precovid, era habitual la circulación, por ejemplo, del rinovirus, un tipo de virus respiratorio que con frecuencia produce catarros de vías altas (en la nariz y garganta) en los niños. Pero, además, en la misma estación solía estar presente el virus de la gripe y otros como el virus respiratorio sincitial, el adenovirus, el metapneumovirus e incluso otros coronavirus menos conocidos que el SARS-CoV-2.
Todos estos virus mencionados, explica este pediatra, causan sobre todo “infecciones respiratorias”, desde “catarros leves” en su gran mayoría hasta “bronquiolitis aguda” y “neumonías” en los casos más complicados. Apenas hay rastro de ellos este invierno. “Desde luego, es una gran noticia para la salud de los niños, pero algo que los pediatras no dejamos de observar atónitos. En el caso de la gripe, la incidencia en adultos también está en mínimos históricos”, valora Piñeiro.
“Como en verano”
El virólogo y biólogo Iván Sanz Muñoz, responsable científico y de vigilancia virológica del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, ofrece datos que certifican esta realidad. “Entre octubre de 2020 y enero de este 2021 solo hemos detectado siete casos de gripe en toda España. En Europa están igual. La incidencia de la gripe está siendo similar a la de períodos interepidémicos, como en verano”, cuenta. ¿Y habrá gripe más adelante? “No lo sabemos. Puede venir tardía, en marzo o abril”, opina este virólogo, hipótesis que tampoco descarta Piñeiro: “Hay que mantener la prudencia, pues estos cuadros respiratorios pueden aparecer más adelante. Ya veremos, ojalá no sea así”.
La experiencia en los países del hemisferio sur ya anticipaban un invierno en el norte con una gripe “reducida al mínimo”, precisa Sanz. Las causas, señalan los expertos, son las medidas de protección contra el covid-19 a las que la población se ha acostumbrado. Pero, si las medidas ‘anticovid’ son tan efectivas con otros virus, ¿por qué no sirven para frenar al propio coronavirus? “Porque la experiencia nos dice que, cuando una infección respiratoria sobrepasa un umbral de casos, sigue adelante por mucho que haya medidas. El covid-19 lleva desbocado desde marzo”, señala Sanz.
También para explicar por qué hay tan pocas gripes, existen teorías que apuntan al “comportamiento epidemiológico de los microorganismos cuando uno de ellos es el predominante”, en este caso el SARS-CoV-2, relata Piñeiro. Y este pediatra señala además un tercer factor: la vacunación contra la gripe, que previene el contagio. “Este año hemos batido todos los récords con respecto a la inmunización de la población frente a la gripe”, asegura.
Este año, las comunidades se han puesto las pilas con ello. Catalunya, que durante esta temporada no ha detectado aún ningún caso de gripe (algo “totalmente inusual en esta época del año”, según Ana Martínez, Jefa del Servei de Control Epidemiològic i Resposta a Alertes i Emergències de la Agència de Salut Pública de Catalunya), ha administrado un 42,5% más de dosis de vacunas contra la gripe que el año pasado. Así, esta temporada se vacunaron en el territorio 1.565.573 catalanes: 466.919 más que la anterior.
Niños muy pequeños
En lo que a infecciones respiratorias se refiere, la Agència de Salut Pública de Catalunya básicamente está registrando, en adultos, casos de coronavirus, seguido de rinovirus y adenovirus en el territorio. En niños, adenovirus y rinovirus. “Estos dos últimos virus se transmiten muy a menudo por las superficies contaminadas, en niños muy pequeños, que son precisamente los que menos medidas tienen [para ellos no es obligatorio el uso de mascarilla]”, señala Martínez, quien añade que está disminuyendo la meningitis y la tosferina.
Esta “amplia circulación” de los adenovirus entre niños muy pequeños y la “frecuente transmisión” mediante objetos y superficies contaminadas explicaría, según Martínez, por qué los adenovirus en Catalunya suponen esta temporada, curiosamente, un 10,1% de todos los virus identificados: un 4% más que la temporada anterior.
Por el contrario, en Catalunya, los rinovirus representan el 16,2% de los virus detectados esta temporada, un porcentaje menor al de la anterior temporada, cuando suponían un 20%. Al contrario que los adenovirus, los rinovirus se detectan más en adultos que en niños.
Virus intestinales
Además de en los virus respiratorios, los médicos también están viendo una reducción en los intestinales. Los clásicos, cada año, eran los rotavirus, los adenovirus (que, además de infecciones respiratorias, también provocan gastroenteritis), los astrovirus y los norovirus, bastante frecuentes en niños. Tanto Piñeiro como Sanz coinciden en que se está viendo un “descenso bastante grande” de las infecciones intestinales con respecto a otros años. Esta bajada no es tan “marcada” como en los virus respiratorios, pero sí “significativa”.
Lo que básicamente se están encontrando los pediatras en sus consultas son “algún niño infectado por el covid-19”, con una “clínica catarral leve” o “alguna bronquiolitis”, pero “poco más”, dice Piñeiro. “Yo trabajo como pediatra desde 2003 y nunca había visto nada igual. Otros compañeros con más experiencia que yo tampoco lo recuerdan. Es algo histórico, al igual que tantas cosas durante los últimos meses”, dice.
Cree, como muchos, que el uso de la mascarilla, dada su eficacia, se mantendrá durante mucho tiempo, sobre todo en aquellas personas con algún tipo de síntoma. Piñeiro también cree que permanecerán esas medidas que evitan aglomeraciones de personas y para ventilar de forma adecuada los diferentes espacios. “El coronavirus ha supuesto un antes y un después en nuestra historia”, concluye.
Entonces, ¿erradicaremos la gripe?
La respuesta es no. “La gripe está siempre presente, pero la actividad epidémica es lo que hace aumentar o disminuir la transmisión”, explica Martínez, quien precisa que “no es que este año no haya gripe”, sino que “no tenemos actividad epidémica”, algo distinto.
Sanz, por su parte, cuenta que extinguir la gripe es “imposible” por una sencilla razón: es un virus de origen animal. “El reservorio mayoritario son las aves. Por eso cada equis años, salta un nuevo virus de la gripe a los humanos”, destaca. El único virus respiratorio que se ha logrado eliminar hasta el momento con una vacuna es la viruela, porque era “eminentemente humano”. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), también la polio está en vías de extinguirse.
Fuente: EL PERIÓDICO