¿Sabes cuáles son los beneficios de las camas articuladas?

La cama articulada permite distintas posiciones de descanso sin que el cuidador tenga que manipular de forma manual al enfermo. Se suele usar en hospitales y residencias para colocar a los enfermos según sus preferencias y posibilidades de movilidad y ahora también es posible que usuarios particulares disfruten de ella en su casa.

 

¿Cuántos tipos de camas articuladas hay en el mercado?

Existen varias distinciones pero a grandes rasgos podríamos decir que en el mercado varían en función de sus prestaciones y dimensiones. Podríamos hablar del número de posiciones que proporcionan:

Cama de dos planos: Con una sola articulación, solo se mueve el segmento del tronco y la cabeza quedando fijo el de las piernas. Se utiliza para facilitar la incorporación.
Cama de tres planos: Con dos articulaciones, se mueven tanto el segmento del tronco como el de las piernas quedando fijo el plano de las caderas.
Cama de cuatro planos: Consta de tres articulaciones y se diferencia del anterior en que el segmento de las piernas tiene un doble movimiento: vertical de la rodilla a la cadera y horizontal en la parte inferior del cuerpo. Así, se logra una mejor posición de descanso al permitir doblar las piernas en la posición de sentado.

También se pueden clasificar en función de si llevan incorporado o no un carro elevador.

 

¿Cuáles son los beneficios de las camas articulada?

Las camas articuladas son esenciales a la hora de hacerle la vida más sencilla a cuidadores y personas cuidadas. Este tipo de camas ayuda a conseguir un descanso pleno y reparador, además de prevenir problemas cervicales y mejorar la circulación sanguínea. Para el cuidador supone un alivio puesto que evitan un mayor desgaste físico -y a veces mental- de la persona que se encarga del enfermo, discapacitado o dependiente.

Es preciso que tanto cuidador como persona cuidada disfruten del tiempo de descanso. Las arduas tareas diarias para nuestros mayores, discapacitados y dependientes a veces agotan y es necesario un merecido receso. No hay mejor forma de hacerlo que en una cama articulada, que aúna comodidad y movilidad. Hay que evitar el desgaste, tanto del enfermo como del cuidador.

 

Fuente: Super Cuidadores